Los grandes filósofos del pasado siempre buscaron la unificación y sistematización del conocimiento, pero no la fragmentación como exige la ciencia. Spinoza buscó percibir la unidad en la diversidad, encontrar la síntesis en la que los opuestos y las contradicciones se encontrarían y se fusionarían. Comenio dedicó gran parte de su vida a la unificación de la totalidad del conocimiento humano. Su pensamiento último fue la comprensión universal que uniría a toda la humanidad. A esta base filosófica la llamó Pansofía, un principio que armonizaba todo el conocimiento. Los pensadores siempre han buscado una clave para el conocimiento de todas las cosas, una teoría que explique cómo funciona el mundo, un conocimiento que abarque todo el universo. Con razón, algunos de ellos creían que las matemáticas eran la clave, como Pitágoras y Platón. Nuestra filosofía cree en esta idea.